Cuando comenzó la construcción de la Estación de Canfranc, las laderas que rodean el valle se encontraban desnudas de vegetación. Era necesario adoptar medidas contra el peligro de lo aludes de nieve. La solución fue plantar árboles, para ello fue necesario construir viveros cerca de la estación. La elección de la ubicación del vivero era un factor primordial, era importante que estuviera cerca de la ubicación final de los árboles, ya que esto facilitaría la aclimatación de los mismos a su ubicación definitiva.
El vivero ´Casita blanca´está situado a 1.600 metros de altura, para que las plantas mejoraran su capacidad de resistir temperaturas significativamente bajas. Estas plantas se obtenían de un vivero situado en el valle que al final del segundo o tercer año se trasplantaban al voivero volante de ´Casita blanca´, en el que permanecían entre uno o dos años más, aclimatándose.
En estas laderas se plantaban a razón de 7.000 hoyos por hectárea con 4 o 5 plantones de entre 3 a 4 años.